Sánchez, del Arsenal inglés, entrenó normalmente el domingo y el lunes. Vidal, del Bayern Múnich, insistía en que jugará de cualquier forma, pero hasta el anuncio de Pizzi este lunes parecía en duda. El equipo alemán pidió a Chile cuidar la salud del jugador.
En el lado positivo, Pizzi había confirmado antes el retorno de su arquero y capitán Claudio Bravo, recuperado de una lesión sufrida la semana anterior en el empate con Colombia.
Para reemplazar al suspendido volante Charles Aránguiz, se espera que Pizzi recurra a Felipe Gutiérrez o Pedro Pablo Hernández.
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Uruguay tiene un problema complejo: su delantero Edinson Cavani está lesionado, aunque se espera que juegue, completando con Luis Suarez la dupla más goleadora, hasta ahora, en las clasificatorias.
“Si no juega Cavani, jugará otro jugador que tenga las mismas capacidades”, advirtió Pizzi.
Chile viene de un empate sin goles en su visita a Colombia, que lo dejó en quinto lugar y en zona de repechaje, con 17 puntos, uno más que Argentina. Fue, además, ayudado por la Fifa, que le dio los puntos de triunfo del partido que empató con Bolivia a raíz de la inscripción irregular de un jugador del equipo boliviano.
Uruguay derrotó a Ecuador y sumó 23 puntos, pisando los talones al líder Brasil, con 24.
Las lesiones no son la única preocupación para los responsables de la selección chilena.
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El mal comportamiento de la afición local en partidos recientes, con cánticos racistas y homofóbicos, ya le valió una sanción de la Fifa. El partido con Uruguay llega precedido de tensión. En su último choque aquí, por la Copa América de 2014, se produjo un bochornoso incidente entre el defensor local Gonzalo Jara y Cavani, que aún despierta tensiones. Ni Pizzi ni su colega Oscar Tabárez han anticipado alineaciones.
Pizzi ha advertido que la estatura de los uruguayos es una amenaza por lo que se espera que mantenga en la defensa a Enzo Roco, que mide 1,91 metros. Pero en el centro de la zaga volverá Gary Medel, 1,68 metros, tras cumplir una suspensión de dos partidos.
Tabárez, por su parte, ya ha insinuado que lvaro González entrará por Diego Rolán.
Chile “es un equipo muy difícil, que ha hecho mucho en los últimos tiempos” dijo Tabárez a medios uruguayos. “Con la mayoría de jugadores que se conocen desde hace tiempo, con muchas afinidades. Tienen un fútbol rápido, colectivo, que pone mucha gente en campo rival”.
“Le ha costado como nos cuesta a todos. Le tenemos mucho respeto y creo que lo conocemos bastante. Vamos a tratar lo de siempre, controlar sus puntos fuertes y ver si podemos dañarlos futbolísticamente”, agregó Tabárez.
