La selección de Chile se entrena desde el domingo en la ciudad portuaria de Guayaquil, para evitar los efectos de la altura quiteña, dos mil 850 metros, a donde viajará pocas horas antes del encuentro .
Chile sumó apenas un punto en las dos últimas fechas de las eliminatorias y cayó al séptimo puesto, fuera de los lugares de clasificación directa al Mundial de 2018.
“Los últimos resultados no han sido los que estamos un poco acostumbrados en estas dos últimas clasificatorias”, expresó el capitán y portero de Chile, Claudio Bravo, quien se perdió las dos fechas anteriores por motivos personales. “Tener un resultado negativo ya te va alejando de la clasificatoria”, advirtió.
Añadió que “tenemos una selección que respetamos mucho enfrente, que sabemos la manera que tiene de competir, sabemos también que históricamente a nosotros no se nos da bien y no se nos ha dado bien el competir acá en Ecuador, pero es nuestra misión hacerlo lo mejor posible”.
El combinado chileno también debe afrontar la suspensión de un partido de eliminatoria de la Copa Mundial en el Estadio Nacional de Santiago y una multa de la Fifa a la federación de fútbol ante reiteradas conductas discriminatorias de los aficionados.
Ambos equipos están urgidos por un triunfo y presionados por los pobres resultados de las últimas fechas de eliminatorias.
Los ecuatorianos deben armar un rompecabezas en defensa y esperar que sus delanteros, que no son titulares en sus equipos, muestren buen juego ante los bicampeones de América.