Cenicienta de la Copa -junto a Ecuador y Venezuela- la roja cimienta sus expectativas de romper el maleficio y ganar el trofeo en una generación de buenos futbolistas.
Los goles de Alexis Sánchez, figura en el Arsenal inglés, el talento creador del mediocampista Arturo Vidal, vital en la Juventus italiana, y las manos de acero del golero del Barcelona Claudio Bravo parecen suficientes para apostar unas fichas a que el locatario se hará fuerte ante su gente.
“Es una deuda pendiente del país. Nunca la ha ganado, y Chile necesita un título. Esta generación que tenemos ahora puede, al menos, competir para ganarla”, dijo el argentino entrenador de Chile Jorge Sampaoli, en una reciente entrevista con el diario Marca.
Sampaoli recibió duras críticas en Chile luego de caer en marzo con suplentes ante Irán (2-0) y ya con el equipo titular sufrir un 1-0 ante Brasil.
Antes de abrir el torneo el 11 de junio ante Ecuador, Chile se juega un partido esencial que es llegar en tiempo y forma con la organización del evento que esperó por 24 años.
Tibiamente la Copa comienza a sentirse en las calles gracias a los primeros anuncios publicitarios sobre el torneo y con la venta online de entradas -a punto de agotarse-, aunque la organización juega los descuentos esquivando problemas.
Retrasos en la preparación de los estadios de Concepción, Viña del Mar y La Serena, mantienen en vilo a las autoridades de la Conmebol que confían en la eficacia de Chile para organizar la Copa, mientras rezan para que la naturaleza -en un país en donde los sismos son corrientes- permita vivir la fiesta en paz.
El título que falta
Con el sabor amargo de la derrota ante Alemania en la final del Mundial, la Argentina del genial Lionel Messi llega con viento a favor a la Copa.
“Venimos de un Mundial en el que nos faltó muy poco para llegar a la gloria y eso nos empuja y hace que nos podamos sentir fuertes para lo que viene”, advirtió el rosarino Messi, en entrevista con la revista de la Asociación de Futbol Argentino en marzo.
La albiceleste, que arrastra 22 años sin ganar un título a nivel de mayores, debutará ante Paraguay el 13 de junio.
A un título de los 15 obtenidos por Uruguay -máximo ganador de la Copa- Argentina aparece como gran favorito, con un Messi en un exuberante momento y otros talentos como Sergio Agüero y Ángel Di María que le facilitan la tarea al experimentado entrenador Gerardo ‘Tata’ Martino.
En tanto, Brasil también llega necesitado de un título que borre la pesadilla que vivió en su Mundial, en el que soportó en semifinales un humillante 7-1 ante Alemania, y para lograrlo cuenta con Neymar como principal argumento.
Y es que el delantero, que hace estragos junto a Messi en el club blaugrana, lleva sobre sus hombros todo el peso de un equipo que optó por la mano dura del histórico Dunga para enderezar su camino.
La ‘canarinha’ abrirá su participación ante Perú, en Temuco, por un Grupo C que completan Colombia y Venezuela.
Cafeteros y Celestes, de temer
Con James Rodríguez, el goleador de Brasil-2014 y un equipo fuerte en todas sus líneas, que ha ensamblado el argentino José Pekerman, Colombia llega decidido a ser protagonista.
Sin Rodríguez -del Real Madrid- los cafeteros prepararon su participación en la Copa con victorias en Medio Oriente ante Bahréin (6-0) y frente a Kuwait (3-1) logrando recuperar a su goleador histórico Radamel Falcao García, que juega poco en el Manchester United.
Mientras que otro equipo a seguir, pese a estar lejos de su mejor momento, es Uruguay, que mantiene a su ya histórico entrenador Oscar Tabárez pero tendrá que lidiar con la ausencia del ‘Pistolero’ Suárez.
Sin Suárez, el actual campeón del torneo apostará a los goles de Edinson Cavani y a la fortaleza de su defensa, formada por los colchoneros Diego Godín y José María Giménez, para una vez más sacar su chapa de campeón histórico del continente.
