El resultado de ese partido, en el que el Tottenham no logró sumar tres puntos, fue el que selló de forma oficial la conquista del título de la Premier League por parte del Leicester.
Ambos equipos fueron acusados por la Federación inglesa (FA) de tres cargos por no ser capaces de controlar a sus jugadores.
Además de las multas, el mediocampista del Tottenham Mousa Dembélé recibió una sanción de seis partidos por conducta violenta, después de haber arañado en la cara al delantero del Chelsea Diego Costa.
El caso fue revisado por una comisión reguladora independiente de la federación, que advirtió a ambos clubes de que el máximo organismo del futbol inglés estará pendiente de su “futura conducta”.