El empate le bastó al Fortaleza para salir campeón de la Serie C del futbol brasileño, los jugadores y aficionados se disponían a celebrar cuando la cancha del estadio mundialista Castelao fue invadida por seguidores rivales.
Los fanes de Ceará hicieron sentir su furia tras el resultado y se volcaron a la cancha para enfrentarse a golpes con los aficionados que ya festejaban.
Más de 50 mil personas asistieron al estadio para alentar a sus equipos, pero los aficionados no soportaron el festejo y cambiaron la alegría por golpes.
La batalla entre aficionados tuvo una duración de más de 20 minutos según afirman medios brasileños, y tuvo que ser contralada por la policía quienes hasta utilizaron gas lacrimógeno para calmar a los aficionados.
Varios seguidores resultaron heridos y uno de gravedad mientras que el estadio quedó con grandes destrozos.
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