“Está haciendo su declaración de manera voluntaria?”, preguntó Dearie a Trujillo, vestido de traje gris y corbata y acompañado de su abogado. “Sí” , respondió el colombiano.
Trujillo se declaró culpable de cuatro cargos, entre ellos conspiración de lavado de dinero, por haber estado involucrado en sobornos a dirigentes del fútbol del continente americano para conseguir derechos de marketing de competencias y torneos amistosos.
Fue colocado bajo arresto domiciliario con una fianza de 1,5 millones de dólares.
Según la fiscalía, Trujillo era “consultor de fútbol y agente de partidos con licencia de la Fifa para negociar y acordar partidos de fútbol entre asociaciones miembro” de la máxima organización de ese deporte.
“Comenzando en aproximadamente 2008 y actuando en nombre de múltiples compañías de marketing deportivo y su propia empresa de fútbol, Trujillo pagó cientos de miles de dólares en sobornos a altos responsables de Fifa, Concacaf y cuatro federaciones de América Central y el Caribe en el marco de negociados por contratos de marketing y partidos amistosos internacionales” , afirmó la fiscalía en un comunicado.
Esquivel se declara inocente
Pocos minutos después y ante el mismo juez, el expresidente de la Federación Venezolana y exvicepresidente de la Confederación Sudamericana (Conmebol), Rafael Esquivel, se declaró inocente de los cargos en su contra y quedó detenido.
Esquivel, de 69 años, fue extraditado el lunes desde Zúrich (Suiza) , donde había sido arrestado el pasado 27 de mayo, tras retirar el recurso contra la decisión del Tribunal Penal Federal de entregarlo a las autoridades judiciales norteamericanas.
En una breve audiencia, el abogado de Esquivel, David Goldstein, indicó al juez Dearie que su cliente se declaraba “no culpable” de asociación delictiva y conspiración para lavado de dinero, entre otros cargos que se le imputan.