Tevez, de 33 años, es uno de los jugadores mejor pagados del planeta, recibiendo unos €730 mil euros semanales, pero solo ha marcado dos goles esta temporada en la Súper Liga China y se ha perdido la mitad de los partidos, debido a una lesión.
El exjugador de Mánchester United, Mánchester City y Juventus insinuó que dejaría China al final de la temporada y ha sido catalogado como un “chico nostálgico de su país” por los aficionados del Shenhua y los medios de comunicación chinos.
El domingo, en el último partido con Poyet al mando, el Shenhua fue derrotado 2-1 en su estadio por el Henan Jianyem, con lo que queda relegado a la undécima posición entre los 16 equipos de la CSL.
Wu fue muy duro con Tevez y el colombiano Fredy Guarín el miércoles, anunciando que ambos internacionales no iban a jugar hasta que se pusieran en forma.
“Ambos tienen sobrepeso. Necesito ser responsable del equipo y de los jugadores. Cuando estás en el terreno de juego, si no puedes jugar al cien por cien, no tiene ningún sentido que juegues”, dijo.
Este viernes mostró un tono más conciliador: “Tevez está ya en una dinámica positiva y lo mostró en el entrenamiento, incluso comenzó trabajo extra por su propia voluntad”.
“Este es el tipo de actitud que el equipo necesita y le damos la bienvenida. No tengo dudas sobre el nivel y la experiencia de Tevez, pero de alguna forma ha tenido algunos problemas de adaptación desde que llegó”, añadió.
Preguntado si Tevez jugaría de nuevo para el club de Shanghai, dijo: “Definitivamente, con su actitud actual veremos a un diferente Tevez”.