A raíz de esta situación, el campeón del mundo en Corea y Japón 2002 tuvo que subastar su lujosa mansión ubicada en el área de Alphaville de São Paulo, Brasil.
La lujosa propiedad de Cafú, valorada en aproximadamente US$8 millones, fue vendida por tan solo US$5 millones a una empresa que planea realizar el pago mediante 15 cuotas mensuales.
Esta mansión cuenta con una extensión de 2 mil metros cuadrados e incluye amenidades como un ascensor, una sala de cine, una piscina, una sauna, un gimnasio profesional y una cancha de fútbol.
Tras la venta de su casa, Cafú tendrá 45 días hábiles para abandonar la propiedad y entregarla a la empresa que la adquirió mediante una subasta.
De acuerdo al medio brasileño UOL, los problemas económicos de Cafú comenzaron cuando intentó asistir a un empresario, cuyo nombre no fue revelado, con el préstamo de su imagen y otros recursos.
Además, sus deudas continuaron cuando, a principios de 2019, su empresa Capi Penta International Player, dedicada a gestionar carreras de futbolistas, realizó varios negocios fallidos.
Un gran número de inversiones y múltiples préstamos incumplidos llevaron a Cafú y a su empresa a acumular grandes deudas, las cuales varían desde US$300 mil hasta US$1.5 millones.