“La idea que aquí tenemos es intentar que el futbol sea una herramienta de educación y transmitir a los niños los valores que el Real Madrid a lo largo de su historia ha demostrado en los terrenos de juego y que nos ha permitido ganar muchos títulos”, dijo el Buitre a periodistas.
Dijo que lo que se busca con estas actividades es la “formación integral del niño a través del futbol”, un juego que “mejora la convivencia con los demás, enseña a ganar y a perder, disciplina y respeto a los compañeros y al entrenador”.
“Es una experiencia muy bonita e interesante, sobre todo muy instructiva porque nos ha ayudado a relacionarnos mejor y hemos aprendido valores como el liderazgo y el compañerismo”, dijo Cristina Borrego, de 10 años, una de las 28 niñas que participan en este campus.
Para Caterin Paulet, aficionada al futbol y seguidora del Real Madrid, entrenar con una “leyenda” como Emilio Butragueño ha sido una “gran experiencia”.
Yioni Vargas, de 11 años, aseguró estar “disfrutando mucho” la oportunidad de pisar el terreno de juego junto con Butragueño, porque “como él hay pocos”, y de participar en ese campus en el que ha hecho muchos amigos con los que ya se siente muy unido.
Con su llegada a Cuba, la fundación Real Madrid tiene presencia en 73 países del mundo y espera a partir de ahora llevar a cabo más actividades en la isla, donde la afición por el fútbol ha crecido mucho en los últimos años.