Guillermo Barros Schelotto, otra antigua gloria de Boca, es uno de los que más suena para reemplazarlo.
Angelici anunció una conferencia de prensa para la mañana del martes.
Las horas estaban contadas para Arruabarrena después de una pretemporada con malos resultados y un inicio de torneo dificultoso, en el que el estelar Carlos Tevez solo tuvo algunos destellos que le dieron aire al DT.
El presidente del club ya le había dicho al entrenador que el club quería un cambio cuando Boca cayó ante Atlético de Tucumán 1-0 en la primera fecha del torneo, pero el técnico tuvo luego un respiro con los posteriores triunfos 1-0 ante San Martín de San Juan y 4-1 frente a Newells.
Desde agosto de 2014, cuando llegó al club en un mal momento futbolístico, el Vasco dirigió a Boca 75 partidos, con 68% de efectividad gracias a 47 encuentros ganados, 13 empatados y 15 perdidos y obtuvo dos títulos, además de ganar el torneo local y la Copa Argentina 2015.
Antes de hacerse cargo del club auriazul, había tenido un mediocre paso como entrenador en el Nacional de Uruguay, desde 2013, tras una buena experiencia en Tigre de Argentina.
Como jugador, integró el glorioso equipo bostero dirigido por Carlos Bianchi, que fue bicampeón del torneo Apertura 1998 y del Clausura 1999 y ganó la Copa Libertadores 2000, por lo que era considerado un “hombre de la casa” por los hinchas de Boca que le tuvieron una consideración especial.
"Nos faltó decisión". La palabra del #Vasco luego del partido. https://t.co/ul7xjKWTjq pic.twitter.com/p8kmnGMDGe
— Boca Jrs. Oficial (@BocaJrsOficial) February 29, 2016