En ese momento, Boateng se le acercó por detrás y lo sorprendió echándole un jarrón de cerveza en la espalda.
Guardiola sabía que las posibilidades de cerrar la temporada en seco eran remotos y en lugar de chaqueta había estado hoy con un jersey en el campo.
El campeón Bayern de Múnich celebró ante su público el cierre de temporada, en la que ganó su título nacional número 25, pero que ha quedado empañada por sus eliminaciones después en semifinales de la Copa de Alemania y de la Liga de Campeones.
Después del partido, la ciudad de Múnich programó un homenaje en la Marienplatz, con el tradicional saludo del equipo desde el balcón del Ayuntamiento.
Tras cuatro derrotas consecutivas en la Bundesliga, el Bayern pudo decir adiós con un triunfo, conseguido por 2-0 ante el Maguncia, con un tanto de penal del polaco Robert Lewandowski (minuto 25) y un gol de Bastian Schweinsteiger (48).
Los jugadores pudieron vivir las celebraciones, también los lesionados como Franck Ribery y Arjen Robben, con la única excepción de Holger Badstuber.