“Tengo que tener la posibilidad de intervenir”, añadió Berlusconi, que puso como ejemplo la posibilidad de participar en la decisión de compras y ventas de jugadores.
“Si se acepta eso, podría aceptar la presidencia de honor”, explicó el empresario italiano, que aseguró que otro requisito que pondría sería la permanencia del director general, Adriano Galliani, su hombre de confianza durante años.
The beautiful choreography made by the red&black fans for the #DerbyMilano
La splendida coreografia dei nostri tifosi 🖼❤️⚫️#weareacmilan pic.twitter.com/n11z67Bqy3— AC Milan (@acmilan) November 20, 2016
El sábado el AC Milan y el Inter igualaron 2-2 y fue probablemente el último clásico local de Silvio Berlusconi como dueño del Milan, cuyos fanáticos rindieron homenaje al político y empresario con una coreografía previa al encuentro. Desplegaron una manta gigantesca con la imagen de Berlusconi y de todos los trofeos conquistados durante su gestión.
Berlusconi, quien adquirió el club hace 30 años, cerraría en diciembre un acuerdo para ceder su participación mayoritaria a un grupo de inversionistas chinos.
Curiosamente, fue también el primer clásico milanés para los nuevos dueños chinos del Inter, y marcó el debut de Stefano Pioli como entrenador de los “Nerazzurri”, tras el despido de Frank de Boer.
La venta del tradicional club milanés a inversores chinos debería completarse el 13 de diciembre.