Dos Copas de Inglaterra y dos Community Shield (Supercopas) son un pobre bagaje para uno de los grandes equipos del viejo continente.
Todo parecía indicar que la Copa de Inglaterra volvería a ser por tercer año consecutivo la tabla de salvación de un Arsenal que se encuentra a ocho puntos del líder en la Premier League y que debe remontar el miércoles en el Camp Nou, frente al Barcelona, dos goles de desventaja en el encuentro de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones si quiere seguir en el torneo.
Sin embargo, la sorpresiva eliminación en cuartos ante los Hornets, algo con lo que pocos contaban, ha vuelto a encender el debate sobre la continuidad del preparador francés.
Tras 20 años dirigiendo a los Cañoneros se vislumbran aires de cambio en el norte de Londres. No es la primera vez que los aficionados piden un relevo en el banquillo, desencantados por la falta de competitividad de su equipo en las últimas temporadas.
El club no ha podido -o querido- invertir tanto en contrataciones como algunos de sus rivales directos como Chelsea, Manchester City, Liverpool o Manchester United, lo que ha suscitado la ira de los seguidores, que acusan a Wenger de “rácano” y de estar “anclado en el pasado”.
Wenger, de 66 años, llegó a la capital británica en 1996 para coger las riendas de un equipo al que apodaban “Boring, boring Arsenal” (“Aburrido, aburrido Arsenal”) y para dar un giro al tipo de fútbol que se practicaba en el antiguo estadio de Highbury.
Ahora, tras más de dos décadas, el característico estilo del estratega francés de dar protagonismo a la pelota y desterrar el célebre pelotazo inglés se mantiene, pero los resultados no terminan de acompañarlo.
Su último título de la Premier League llegó en la temporada 2003/2004 con los famosos “Invencibles”, una plantilla que tenía futbolistas de la talla de Thierry Henry, Dennis Bergkamp, Patrick Vieira, Ashley Cole, Sol Campbell, Robert Pirs y Fredrik Ljungberg.
Desde entonces, en un convulso periodo en el que el Arsenal vendió a algunos de sus mejores futbolistas y se mudó del vetusto Highbury al moderno Emirates Stadium, el técnico alsaciano sólo ha levantado tres títulos de Copa (2004/2005, 20013/2014 y 2014/2015) y dos de la Community Shield (2014 y 2015).
Pocos fichajes de renombre (Alexis Sánchez, Mesut Özil, Petr Cech, Santi Cazorla) y muchas mediocridades (Abou Diaby, Nicklas Bendtner, Vito Mannone, Denilson, Mikael Silvestre, Amaury Bischoff, Marouane Chamakh, Sebastien Squillaci, Park Chu-Young, André Santos) han propiciado esta caída en desgracia en las últimas temporadas.
Los medios de comunicación en el Reino Unido ya especulan estos días sobre cuál será el reemplazo del veterano técnico francés cuando éste deje el club a final de temporada.
Algunos de los nombres que se barajan son los de Frank De Boer (Ajax), Manuel Pellegrini (Manchester City), Roger Schmidt (Bayer Leverkusen) y Steve Bould, antiguo defensa del Arsenal y actual ayudante de Wenger.