Lionel Messi no marcó pero dio dos asistencias y fue elegido el mejor de la Finalissima.
Argentina batió además su récord oficial de partidos consecutivos sin perder, elevando la racha a 32 y dejando ya atrás la igualdad a 31 que mantenía con la selección que dirigía Alfio Basile y que logró esa marca entre 1991 y 1993.
Esta Finalissima resucitó los duelos intercontinentales Conmebol-UEFA, que se habían jugado en 1985 y 1993 como Copa Artemio Franchi. En la edición de 1993, Argentina, capitaneada entonces por Diego Maradona, ya había sido campeona.
Menos de un año después de ganar la Copa América en Brasil, Argentina consigue este triunfo en un duelo de prestigio y sigue sumando argumentos en su camino hacia el Mundial de Catar-2022.
Chiellini, adiós amargo
Para Italia, un equipo todavía dolorido por quedarse en marzo fuera del Mundial, la derrota tiene un sabor amargo, al darse en el estadio precisamente donde ganó la Eurocopa el año pasado y, sobre todo, al no poder permitir a su capitán Giorgio Chiellini, que jugó solo la primera parte, levantar el trofeo en el día en el que disputaba su 117º y último partido con la Nazionale.
En el inicio del partido, Argentina salió a más revoluciones y mostrando su hipermotivación, aunque las primeras ocasiones importantes del partido fueron para los italianos
Giacomo Raspadori (12) tuvo el primer disparo entre los tres palos y en el 20 Nicolás Tagliafico salvó a la Albiceleste al cortar providencialmente un pase de la muerte de Federico Bernardeschi a Andrea Belotti.
Ese último, de cabeza en el 21, puso a prueba los reflejos del arquero Emiliano Martínez.
🎙️ @rodridepaul: "El hincha argentino siempre te sorprende. El 70 por ciento de la cancha eran argentinos. Espero que ellos estén tan felices como nosotros". pic.twitter.com/RXnnf0Fbc8
— Selección Argentina 🇦🇷 (@Argentina) June 1, 2022
Messi lideró entonces el despertar de los suyos, primero con un intento lejano (26) que fue despejado por un defensor azzurro a saque de esquina, y luego con un tiro en el área que detuvo sin grandes complicaciones su compañero del París Saint-Germain Gianluigi Donnarumma (27).
En la siguiente jugada, tras un robo de balón conseguido por Giovani Lo Celso, los argentinos tuvieron el ataque que abrió el marcador: Messi, desde el lado izquierdo, envió una asistencia rasa al centro del área, donde Lautaro Martínez (28) empujó a la red del campeón europeo.
A Italia le hizo daño, pese a sus intentos de reaccionar, y quedó todavía más malherida cuando al borde del descanso le llegó un inesperado segundo zarpazo: Lautaro Martínez le ganó a Leonardo Bonucci y encontró un pase al hueco para dejar a Di María cara a cara ante Donnarumma, al que superó con un pequeño globo desde la frontal del área pequeña.