La albiceleste, dos veces monarca mundial (1978 y 1986), está obligada a triunfar sobre los 2,850 metros de la capital ecuatoriana para exhalar un suspiro de alivio y suplicar que otros resultados le ayuden para sellar pasaporte de manera directa a Rusia 2018.
El repechaje como quinto de Sudamérica, contra Nueva Zelanda, prolongará su agonía en las eliminatorias para el Mundial.
El equipo de Messi, uno de los mejores jugadores del mundo, de Javier Mascherano, de Paulo Dybala y otras figuras, quedó expuesto a la eliminación al igualar 0-0 con Perú el pasado jueves en Buenos Aires, y descender al sexto puesto (25 puntos).
Y lo que le queda por hacer es lo más difícil: ganar a Ecuador, que si bien está eliminado (octavo con 20 tantos) quiere salvar el honor en su fortín de Quito, en el que suma tres victorias, dos empates y un revés ante Argentina en la historia de partidos entre ambos.
Con la cosecha de puntos más baja desde que el clasificatorio sudamericano se disputa mediante el sistema de todos contra todos (para el torneo de 1998), la escuadra de timonel Jorge Sampaoli llegó el domingo al puerto de Guayaquil (suroeste) y sin hacer bulla se concentró en un exclusivo hotel.
Tan solo un centenar de hinchas ecuatorianos recibió a los albicelestes, quienes nuevamente evitaron dar declaraciones a la prensa y tienen previsto subir a la altura de Quito el martes, pocas horas antes del partido clave para sus aspiraciones, que se jugará a partir de las 17:30 horas.
Humildad y sacrificio
La estrategia de Sampaoli, que en 2010 dirigió al guayaquileño Emelec para convertirlo en subcampeón nacional, es evitar los efectos de la altitud, aliada de la tricolor y que le permitiera obtener la visa para las ediciones de 2002, 2006 y 2014.
“El tema de la altura (…) siempre va a ser un aliado del futbolista ecuatoriano”, expresó a la prensa el estratega de Ecuador, el también argentino Jorge Célico, quien enfrentó a Sampaoli cuando adiestró a la Universidad Católica de Quito.
Agregó que “vamos al partido del martes con la mayor responsabilidad, entendiendo que por bien del futbol y bien nuestro tenemos que hacerlo de esa manera”.
Tras empatar con Perú, Sampaoli se declaró “esperanzado y muy confiado” en que su plantel estará en Rusia-2018 para sumar 17 participaciones mundialistas y Messi su cuarta en línea.
Panorama difícil
Pero la situación es otra cuando Argentina nunca pudo mantenerse arriba y tuvo tres técnicos en la carrera para la lid del próximo año. Antes de Sampaoli estuvieron Gerardo Martino y Edgardo Bauza.
“Con toda humildad, trabajo, sacrificio, intentaré superarla para conseguir el objetivo” de brindar “alegría a nuestra gente, que está golpeada con la eliminación”, indicó Célico, quien en setiembre pasado reemplazó al destituido Gustavo Quinteros.
Añadió que la plantilla argentina “es sumamente poderosa, es un rival extremadamente difícil, complejo de ganarle”, pero que además sufre de una “anemia ofensiva” que “debe ser producto de esa ansiedad” de los jugadores por anidar el balón.
Argentina ha convertido 16 goles, 22 menos que el líder Brasil (por ahora el único clasificado y con 38 puntos) y 2 más que Bolivia (el menos productivo con 14 unidades).
El choque Ecuador-Argentina se disputará en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito y será arbitrado por los brasileños Anderson Daronco (central), Alessandro Rocha y Fabricio Vilarinho.