Según el comunicado del comité disciplinario de la Lega, Muntari fue suspendido por su “doble amonestación por protestas al director de juego y por su comportamiento antirreglamentario (…) porque abandonó el terreno sin autorización del director de juego”.
Caso sensible
La sanción fue anulada por la comisión de apelación de la FIGC el viernes, tras haber escuchado al árbitro Daniele Minelli y estimar que el caso es “particularmente sensible”.
De esta forma Muntari, de 32 años, podrá jugar ante el Crotone el domingo.
El organismo, en cambio, no sancionó al Cagliari al considerar que los gritos racistas los lanzaron “unos 10 aficionados, es decir, menos del 1% de los ocupantes de ese sector”.
Posición de FifPro
FifPro, el sindicato internacional de jugadores profesionales, instó a las instancias del fútbol italiano a “investigar” lo ocurrido y a tomar “medidas fuertes” para luchar contra este tipo de comportamientos.
“FifPro considera que la tarjeta amarilla de Muntari debe ser anulada. Tenía razón al abordar al árbitro Daniele Minelli y explicarle sus problemas para buscar una solución”, señaló.