Fue entonces cuando el espigado meta de Carrara se quitó los guantes para reflejar en una carta publicada en las redes sociales toda una vida como portero, su pasión y su obsesión, en una especie de poema en prosa titulado Tenía 12 años cuando te di la espalda.
“Tenía 12 años cuando le di la espalda a la portería. Y continuaré haciéndolo, hasta que las piernas, el corazón y la cabeza aguanten” , concluyó Buffon su relato.
Por el momento esa eventualidad se antoja lejana ya que Buffon reúne las tres condiciones. Más de 20 años después de su debut con el Parma en la Serie A (noviembre de 1995) , y 18 años después de su primera internacionalidad, Buffon se mantiene como símbolo de la profesionalidad y de la implicación, como atestigua su forma habitual de cantar el himno italiano con los ojos cerrados y la cabeza alta.
Faro y referencia
Tras dejar atrás los problemas de espalda durante la temporada 2010-2011 y que hicieron pensar en una posible retirada, el portero, con seis Scudettos en su palmarés y 155 partidos con la Azzurra, no sólo siguió en activo sino que desde hace dos años vive uno de sus mejores estados de forma de su carrera.
Referencia ineludible de la Juve y de la selección de Italia, celebró su récord de imbatibilidad con un segundo texto, en el que saludaba uno por uno a todos sus compañeros en la Juventus de Turín (“Barzagli, a clonarlo inmediatamente; Chiellini, quien no renuncia hasta el final; Pogba, que no vive el fútbol, pero que lo inventa…”) .
Pero también ha recibido el reconocimiento unánime por sus logros. La prensa italiana se indignó en noviembre porque su nombre no apareciese en una primera lista de 59 futbolistas candidatos al Balón de Oro.
Los periódicos deportivos como La Gazzetta dello Sport, Tuttosport o el Corriere dello Sport realizaron varios fotomontajes para retratarlo como un ídolo, casi como un semidiós.
Su compañero en la Juve, Leonardo Bonucci, le presenta como “Super Gigi, el amigo de Superman”, y Carlo Tavecchio, presidente de la Federación Italiana, también acude a las metáforas para definirlo como “un faro, una estrella polar” .
Pero Buffon, como ser humano que es, también comete fallos. El jueves, en el amistoso ante España (1-1) , fue en parte responsable del gol encajado por su equipo, al aprovechar Aduriz un rechace suyo a remate de su compañero en la Juve Morata… en fuera de juego.