Se trata del mismo procedimiento que la Uefa utilizó para sancionar a Rusia tras los incidentes registrados en el estadio Velódromo de Marsella en el partido contra Inglaterra del pasado día 11 y que se resolvió con la decisión de mantener bajo amenaza de expulsión a los rusos en caso de que se vuelvan a repetir los incidentes.
En el caso de la Federación Croata, el expediente se abrió por lanzamiento de bengalas, incidentes en la grada y comportamiento racista, exactamente los mismos cargos que motivaron la sanción a Rusia, a quien también impuso una multa de €150 mil
Los aficionados croatas lanzaron bengalas al terreno de juego de Saint-Etienne cuando apenas faltaban cinco minutos para que acabara su partido contra la República Checa, lo que obligó a detener brevemente el encuentro que terminó con empate a 2.
Los hechos fueron consignados en el acta oficial por el árbitro y el Comité de Disciplina los examinará, al igual que las imágenes de vídeo registradas por las cámaras para determinar la sanción que se impone a Croacia.
En el caso de Turquía, la Uefa no consigna comportamiento racista de los ultras turcos, pero añade el cargo de invasión del campo de Niza, que no figura en el expediente abierto a Croacia.
En ese caso, los hechos se produjeron al término del encuentro y no tuvieron incidencia en el desarrollo del partido, que España ganó 3-0.
Pero también fueron reflejados en el acta de los oficiales de la Uefa y, al igual que en el caso del expediente a la Federación Croata, serán estudiados conjuntamente con las imágenes de vídeo.
Como ya demostró con Rusia, el Comité de Disciplina se ha mostrado duro con los comportamientos de los ultras en el interior de los estadios, aunque se ha declarado no competente para sancionar los que han tenido lugar en los exteriores, que entran dentro de la jurisdicción del país organizador.