Michael O'Neill había dicho en la previa que esperaba un “partido británico a la antigua” y el veterano seleccionador norirlandés no se equivocó.
Fue una exhibición de balonazos de una lado a otro y de centros sin criterio que no encontraban nunca rematador.
Gales acabó llevándose el premio de la clasificación gracias a un centro de su estrella Gareth Bale que el defensa McAuley se introdujo en su propia portería.
Un premio para el equipo que puso un poco más de juego en el césped del Parque de los Príncipes de París, aunque el verdadero espectáculo estuvo en muchos momentos en las gradas, con los cánticos de apoyo de los aficiones.
Galés se clasifica por primera vez para los cuartos de final de una Eurocopa y se jugará el pase de semifinales le próximo viernes en Lille contra le ganador de la eliminatoria que jugarán el domingo en Toulouse Bélgica y Hungría.
Ramsey fija con pausa a par e impares, libera a Bale. Centro por delante para aprovechar mala orientación defensiva pic.twitter.com/0L5lYpGBkO
— Enric Soriano (@EnricSoriano_) 25 de junio de 2016