La estrella del Real Madrid cuando descubrió su presencia comenzó a lanzar carcajadas y luego le acarició la cabeza de forma afectuosa, previo al triunfo de los lusos por 2-0 ante Gales que le dio el boleto para la gran final del domingo en el Stade de France de Saint Denis.
El triple Balón de Oro parece acostumbrarse a este tipo de solicitudes, pues un rato antes otro voluntario le pidió hacerse una selfie.
Ronaldo se mostró muy paciente cuando el hincha no podía poner en funciones su teléfono para hacerse una selfie con el exdelantero del Manchester United, quien incluso detuvo a los encargados de seguridad que se aprestaban a retirar al intruso.
El 30 de junio, un joven había saltado desde las tribunas del Velodrome durante la prolongación del cuarto de final del Polonia-Portugal (1-1, victoria 5-3 en penales para los lusos) , con lo la bandera lusa pintada en sus mejillas y la camiseta número 7 de Ronaldo, pero no logró el objetivo de ir a abrazarlo porque los encargados de seguridad lo detuvieron en el camino.
El 18 de junio, otro admirador de Ronaldo salió de las gradas del Parque de los Príncipes de París en busca de su ídolo, esta vez después del pitazo final del Portugal-Austria (0-0) de primera fase, en una noche en que el crack del Real Madrid había tenido una noche terrible al errar incluso un penal a falta de 11 minutos para el epílogo.
Ronaldo se mostró muy paciente cuando el hincha no podía poner en funciones su teléfono para hacerse una selfie con el exdelantero del Manchester United, quien incluso detuvo a los encargados de seguridad que se aprestaban a retirar al intruso.
Una vez retratado ese instante mágico para el adolescente, que se largó a llorar de la emoción, los vigilantes lo retiraron del césped parisino, aunque el chico ya había capturado la gran recompensa, gracias a la buena actitud de Ronaldo, pese a que salía de una noche difícil.