En declaraciones a EFE, Brol aseguró sentir “una emoción muy grande” por ser campeón de tiro en la modalidad de trap, además con una “satisfacción enorme” por sumar su segundo oro panamericano tras el logrado en los Juegos de Guadalajara 2011.
El guatemalteco de 40 años recordó que en Toronto 2015 y Lima 2019 no logró llegar a las finales, por lo que la medalla es un “premio a una dedicación, a la perseverancia, a seguir insistiendo en la pasión que es el tiro”.
Brol fue parte del Equipo Atletas Independientes (EAI) que compiten en Santiago con los colores y la enseña de Panam Sports, debido a la sanción impuesta por el Comité Olímpico Internacional (COI) al deporte guatemalteco por un lío judicial.
Por esta razón, en la ceremonia de entrega de medallas sonó el himno de Panam Sports y se izó la bandera de esa organización.
“Lo veo como (que) gracias a Dios estoy aquí, fue bueno que me dejaran participar, porque peligraba mi participación, así que agradezco a Panam Sports por tenerme aquí en Santiago“, comentó al respecto.
Y dedicó el triunfo a su familia, “que es el apoyo constante” en su carrera, “y a toda mi Guatemala, que en este momento el país no está pasando por un buen tiempo“.
En la competencia, Brol obtuvo una puntuación de 43, igualando el récord panamericano del estadounidense Brian Burrows en los Juegos de Lima 2019.
La medalla de plata fue para el venezolano Leonel Martínez que registró 42 puntos y completó el podio Hebert Brol, hermano mayor del campeón, con 30.
El hecho de competir y lograr medallas junto a su hermano supone “una emoción muy particular”, pues confesó que igual habría festejado si ganaba Hebert, quien a su juicio “hizo una excelente competencia también”.
Y es que este deporte corre por las venas de los Brol, ya que Enrique, el mayor de los tres, participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“Nos apoyamos mucho entre familia, entonces es una ventaja que tengo yo, que siempre uno de mis dos hermanos son los que están compitiendo a la par mía y nos apoyamos mutuamente. Y si el premio no es de uno, es del otro, pero es para todos“, aseguró Jean Pierre.
Para Brol, el triunfo también fue emocionante por la forma en que se dio, ya que reconoció que empezó “un poco flojo”, pero después echó mano “de lo aprendido” de su entrenador, Pedro Zayas, y empezó “a arriesgar más en lugar de asegurar”.
“Y me fui afinando y así pude alcanzar tres platos de ventaja que me llevaba Leonel (Martínez), que era mucho (…) Gracias a Dios nunca me dí por vencido, pensé en que vine por el oro y aquí está el resultado“, agregó.
El cierre perfecto de la jornada fue el haber recibido el simbólico “boleto dorado” que significa su clasificación a París 2024.
La de Brol es la tercera presea dorada que consigue el EAI en Santiago 2023, que también acumula cuatro medallas plateadas y cinco de bronce por el momento.