Sus jornadas diarias de entrenamiento la llevan al estadio Guillermo Slowing y a las carreteras de Escuintla, acompañada por sus hermanas Maritza y Kimberly, su padre y entrenador, don Rubén Chalí. Todo esfuerzo tiene el mismo objetivo: dar lo mejor de sí misma en cada competencia y subir al podio.
En el horizonte ya se visualiza la tradicional carrera San Silvestre, que mañana celebrará su edición 58 y en la que la amatitlaneca Merlin Chalí buscará su octavo triunfo.
“Estoy muy contenta y muy emocionada por esta carrera. Es una de las más alegres del año, por las fechas y por la cantidad de personas que asisten y que además llegan disfrazadas, y eso le da un toque extra”, expresa Chalí, quien ayer, después de su entrenamiento, se dirigió al Parque Central de Amatitlán, para apoyar a su madre en el negocio familiar.
A un costado de la Iglesia San Juan Bautista, Paulina Coj de Chalí, madre de Merlin, tiene un puesto de granizadas, en donde atiende de 7 a 17 horas. Sus hijas, después de cada práctica matutina, se acercan para apoyarla, ya que es una de las ventas más concurridas.
“Salimos a entrenar a las 5 de la mañana y a las 7 ya estamos libres; es entonces cuando nos venimos para acá a trabajar con mi mamá”, expresa Chalí, mientras intenta cubrirse los ojos del intenso sol que baña el sur de la Ciudad de Guatemala.
Hegemonía
En siete ocasiones la atleta, de 24 años, ha conquistado la carrera San Silvestre, de 10 kilómetros. De ganarel jueves, igualaría a la quetzalteca Elsa Monterroso, quien tiene ocho.
“He tenido la oportunidad de ganar esta carrera siete veces. Es muy alegre, y estoy muy agradecida con Dios porque me permite ser parte de ella. Disfruto mucho de correr, y este año mi anhelo es volver a ganar”, asegura.
La meta y salida de la carrera de fin de año está ubicada en el estadio Mateo Flores. Las mujeres iniciarán a las 14.30 y hombres a las 14.40 horas. Aunque la costumbre de la mayoría de los corredores es utilizar un disfraz, Chalí prefiere utilizar ropa deportiva.
“Siempre el momento más difícil de esta competencia es la salida, porque hay muchísima gente. El tramo es bastante interrumpido, pero ya practicamos para poder superarlo de la mejor manera. Los primeros cinco kilómetros me sirven para analizar al rival y después me enfoco en mi trabajo únicamente; ya desde el kilómetro 17 solo pienso en llegar a la meta y sé si voy a quedar entre las primeras tres”, confiesa la deportista.