Luego del preámbulo arrancan con la historia del zurdo de oro originario del municipio de La Unión, Zacapa. A sus 34 años está a un paso de ganar una medalla olímpica, la segunda para el país después del logro de Erick Barrondo en la marcha olímpica en Londres, 2012.
“Kevin nació en La Unión, Guatemala, y como casi todos los niños guatemaltecos, creció jugando al futbol. De hecho, su padre eligió su nombre por Kevin Keegan, el delantero inglés que brilló en las décadas de los 70 y 80”, escriben.
“A sus 12 años, una nueva pasión se encendió en su corazón: el bádminton. Para perseguirla, Kevin tuvo que dejar Guatemala, sus raíces y su familia”, continúan.
Sobre esa difícil decisión, años más tarde, Cordón reflexionó: “En Guatemala no hay muchos seguidores de bádminton. Es fútbol, fútbol y fútbol. Nuestro país es pobre. Si tenemos una oportunidad de competir en algo es a base de corazón. Y eso fue exactamente lo que hizo, relata la cuenta de la justa olímpica.
“Un talento y perseverancia lo llevaron a ganar campeonatos regionales, continentales y a lo que él llamaría ‘el sueño cumplido’: clasificar en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y convertirse en atleta olímpico”, prosiguen.
ÉL: Kevin Cordón ⭐
El jugador de bádminton guatemalteco que tiene a Latinoamérica en vilo jugará hoy la semifinal olímpica que persiguió durante más de 20 años. Antes de emocionarte con él, conoce su historia ↓ pic.twitter.com/8p4QmbTVz4— Los Juegos Olímpicos (@juegosolimpicos) August 1, 2021
“Londres, 2012. Kevin Cordón fue abanderado olímpico de Guatemala y su excelencia lo llevó hasta los octavos de final. Cumplida su participación en el encuentro, declaró: Soy todavía como un niño, jugando como un niño, divirtiéndome y tratando de dar lo mejor”, cita la cuenta de las olimpiadas.
En el hilo recuerdan el año 2013, “cuando saboreaba la gloria de su carrera”. Rememoran el suceso que experimentó Kevin. “Vivió el capítulo más triste de su vida: mientras se recuperaba de una lesión en un hospital, su hermano falleció en un accidente automovilístico”.
“El saludo al cielo” se ha convertido, explican, en su sello, y “Kevin pareció tomar impulso por partida doble, ya que comenzó a reponerse a cuanta adversidad se le presentó. Algo que no ha dejado de hacer hasta el día de hoy”.
“Río 2016 llegó con la lección final para Cordón: mientras disputaba su primer partido, una lesión en su rodilla lo obligó a retirarse del encuentro. Esta vez quedaría claro: reponerse frente a todo estaría en su naturaleza”.
“Tokyo, 2020, Kevin Cordón enfrentó a todos sus oponentes y logró clasificarse a las semifinales de Bádminton, haciendo historia para Guatemala y toda Latinoamérica. Así lucía anoche, incapaz de asimilar la hazaña que acababa de lograr”.
El hilo termina con este texto: “De la pluma, tiene su liviandad: la tranquilidad de quien juega con un ángel aparte y un pueblo sosteniéndolo. De Latinoamérica, la fuerza. Y del mundo, el apoyo completo”.