Deporte Nacional

Julio Urías, el entrenador de Marcha de Guatemala que ha surcado su camino con mucho coraje

Como deportista, Julio Urías logró un gran legado, ahora, como entrenador, busca dejar huella en Lima 2019 y en Tokio 2020. La marcha es la motivación y el bálsamo perfecto para el estratega guatemalteco y lo demostró clasificando a José Alejandro Barrondo a Juegos Olímpicos con el tercer mejor tiempo en la historia de la marcha en Guatemala.

Julio Urías, entrenador de Marcha Atlética de Guatemala, recientemente clasificó a José Barrondo a Tokio 2020. (Foto Prensa Libre: Carlos Vicente)

Julio Urías, entrenador de Marcha Atlética de Guatemala, recientemente clasificó a José Barrondo a Tokio 2020. (Foto Prensa Libre: Carlos Vicente)

El alma de Julio Urías es como una esponja que ha logrado absorber muchos dolores y un sin fin de alegrías.  El fin de semana pasado en la Coruña, España, logró clasificar a José Alejandro Barrondo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y no dejó de estremecerse y llorar.

Con un “perdón, perdón” se excusa de las lágrimas, mientras recuerda lo vivido en España. “La emoción aún no pasa”, expresa al compartir que el sábado vivió los mejores momentos de su carrera como entrenador.

“Alguien nos dijo en la competencia: ‘ustedes están celebrando como si hubieran ganado un campeonato del mundo’, y les dije que para mí sí tenía esa sensación, porque nos ha costado mucho llegar a este punto. Todos estábamos viviendo el sueño que queríamos”, afirmó Urías.

Responde con resultados

El entrenador guatemalteco asumió el mando de la Selección de Marcha de Guatemala a principios del 2017, después de ser asistente del polaco Bohdan bulakowski.

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Con dos campamentos durante dos años y medio y un camino espinoso ha clasificado a los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, a José Raymundo —50 kilómetros—, Maritza Poncio —20 kilómetros— y Mayra Herrera —50 kilómetros y al Mundial de Atletismo, en Doha—.

Además de José Alejandro Barrondo —20 kilómetros— a los Olímpicos de Tokio 2020.

Barrondo cruzó la meta con un tiempo de 1 hora 19 minutos y 55 segundos, el tercer mejor tiempo en la historia de la marcha nacional.

La primera es de 1.17.46 horas, impuesta por Julio Martínez en 1999, en Alemania, y la segunda de Érick Barrondo con 1.18.25, en el 2012, en Suiza.

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“Lo que vivo ahora es parte de un sueño de que un entrenador nacional puede hacer un buen trabajo siempre y cuando se le den los medios y tenga los atletas con convicción al alto rendimiento. Hubo muchos descalabros en el camino, pero llegó el momento”, expresó el entrenador.

El hombre de Fraijanes volvió a la marcha en el 2014, después de su paso desde el 2003 en el tiro con arco, una historia que está marcada con gratos momentos.
Nostalgia

Las sensaciones de Julio Urías siempre se remontan al ocaso de su carrera como atleta de marcha deportiva en el 2003, cuando tuvo que dejar esa disciplina por un trabajo en el tiro con arco, al que agradece profundamente, porque fue su gran formador como profesional y le permitió estudios académicos universitarios.

Su gran amor siempre fue la marcha, pero por situaciones económicas tuvo que dejarla, no sin antes pasar una semana en oración y luego llorar amargamente.

“No pude más, tuve que irme con ellos —tiro—. Me recibieron muy bien y me prepararon. Lloré como un mes amargamente, como cuando se va un ser querido”, expresó.

Ahora el técnico nacional tiene un nuevo capítulo en su vida y, contra toda adversidad, está vez no piensa dejar escapar sus sueños en el mundo de la marcha, ahora como estratega.

Antes de los Panamericanos, Urías espera hacer un campamento en Bolivia, por lo que espera que las autoridades lo respalden sin ningún problema.

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