El deportista siempre mostró su sencillez y carisma. Su residencia en Mixco es aún un templo edificado con fotografías y trofeos de 16 años que le dedicó al atletismo.
Siempre fue una persona crítica del deporte. Era simpatizante de Municipal y amante a la Selección Nacional de Futbol de Guatemala, además seguía muy de cerca la participación de los atletas en eventos del ciclo olímpico.
En una de las últimas entrevista otorgadas a Prensa Libre, Guamuche Flores habló de la poca atención e interés de practicar el atletismo. “Los jóvenes ahora todo lo desean fácil, no se quieren sacrificar por sí solos y es por eso que prefieren deportes de conjunto”, expresó.
La figura del deporte, más conocido como Mateo Flores, dominó a nivel Centroamericano y del Caribe, pues conquistó cuatro oros, dos en Barranquilla, Colombia, en 1946, y los otros dos en México, en 1954, en las distancias de 21 kilómetros y 10 mil metros.
Sin embargo, el resultado más recordado, fue el triunfo en el Maratón de Bostón donde —vistiendo una camisa azul con franja blanca— ingresó a la meta con una marca de 2:31.53.
Su trayectoria valió para que el Estadio Nacional llevará el nombre de Mateo Flores, mismo que fue cambiado en el 2016 a Doroteo Guamuch Flores.