En una entrevista publicada el 5 de febrero del 2012, el legendario ciclista aseguró que era feliz de vivir en Guatemala. “Acá fue donde sobresalí y donde voy a dejar los huesos. Tengo un hijo y 42 años de matrimonio con Ruth Polamo”, aseguró.
En 1949, Quaglieri fue uno de los cuatro jóvenes que representaron a Francia en la segunda Edición Ciclística de México, los otros era Silvestre Sois, Henri Sarri y León Duau.
El evento lo ganó Quaglieri y su equipo fue el vencedor de la vuelta. La ambición por brillar lo llevó a buscar residir en México y vivió dos años en ese país, pero luego se trasladó a Guatemala para continuar con su faceta como formador deportivo.
En repetidas ocasiones el maestro Blas lamentó la falta de apoyo que recibió de las autoridades deportivas, en especial después de haber dedicado años por el desarrollo de deporte guatemalteco.
“Tenía 17 años cuando empezó la Segunda Guerra Mundial. Yo era un patojo, pero ya corría en categorías junior, en Lyon. Cuando cumplí 20 se nos dificultó obtener los alimentos para la casa. Tenía que ir en bicicleta a las granjas cercanas”, compartió en su momento.
“No eran trayectos cortos. A veces manejaba 50 o 60 kilómetros fuera de Lyon para comprar huevos. Si no lo hacia cada semana, no comía”, recordó entre risas en la entrevistra publicada por este medio.
En paz descanse Blas Quaglieri, uno de los grandes en la historia del ciclismo guatemalteco. El sepelio se realizará este viernes en el cementerio Las Flores, a partir de las 10 horas.