A las 10 horas arribó Cordón al aeropuerto La Aurora, luego compartió con medios de comunicación y expuso la experiencia de su participación en la cita olímpica.
Posteriormente, en medio de aplausos, abrazos, y gritos de la población que lo esperaba afuera de la terminal aérea, se dirigió hacia un vehículo donde le acompañaban deportistas de la Federación Nacional de Bádminton, en donde ya es un referente y estrella.
Kevin Cordón, acompañado por sus papás Roberto Cordón y Dora Buezo, se mostró emocionado por el respaldo de la población guatemalteca, algo que dijo que era lo más importante que le había pasado en estos juegos.
La caravana inició en la terminal aérea de la zona 13 y luego enfiló por el bulevar Liberación hasta llegar a la Plaza Costa Rica, El Obelisco, la Avenida Reforma, Monumento la Estrella, Plaza de la República, 7a avenida zona 1 y terminó en la sede central de Claro en el Centro histórico.
En todo el recorrido hubo personas que portaron carteles de apoyo y otros más se acercaron a la unidad que transportaba al atleta olímpico.
Cordón saludó efusivamente, con la mitad del cuerpo afuera de una ventana, a la población que lo saludaba por cada calle y avenida de la capital del país.
Ha sido una fiesta la que se ha vivido desde que llegó el zurdo de oro originario de La Unión, Zacapa, a donde se dirigirá posteriormente para descansar y analizar sobre su participación en Tokio 2020.
Conforme la caravana avanzaba las personas, entre mujeres, hombres, niños, se acercaban a la unidad donde Kevin Cordón viajaba. No dejó de saludar. Las personas querían tomarle una foto, la que inmortalice aún más su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Se vio a personas correr detrás del vehículo, y entre cada calle y avenida, surgía más personas aplaudiendo y reconociendo el esfuerzo que hizo en la justa olímpica.
Una joven mujer, emocionada por ver de cerca a Kevin Cordón, le pidió un autógrafo en una playera, le dio su teléfono, le dijo que también lo firmara. Tres te amo a gritos se escucharon mientras ella, visiblemente emocionada, esperaba la respuesta del deportista que en todo momento le sonrió.
En el recorrido Kevin Cordón se topó con todo tipo de actitud emotiva. Una persona le alcanzó un billete de Q10 y le pidió que lo firmara. Seguramente fue lo que encontró para inmortalizar el sello de una de las figuras guatemaltecos que ya ha pasado a formar parte de la historia del deporte.
De la capital guatemalteca, Kevin Cordón será trasladado en grupo hacia La Unión, Zacapa, su tierra natal, ubicada a unos 200 kilómetros, donde está previsto un gran recibimiento.