La escalada se ha practicado desde tiempos inmemorables, pero fue a inicios del siglo XX, en las regiones europeas, cuando se empezó a considerar un deporte, con la especial característica de retar a los practicantes a demostrar sus destrezas y habilidades, además de disfrutar de la naturaleza y actividades de aventura.
En la actualidad la escalada deportiva es muy compleja. Cuenta con tres categorías, la primera es el Boulder, que requiere fuerza y potencia con tramos cortos y se hace en una altura de hasta cuatro metros; la segunda es velocidad, que se práctica en muros de hasta 15 metros de altura y gana quien primero llegue al tope, y la otra es la de dificultad, que tiene un principio y final donde gana quien más alto llegue siguiendo la ruta trazada por el primer competidor o abridor de ruta.
En crecimiento
La tipografía guatemalteca es ideal para la práctica de esta disciplina. En el país es un deporte relativamente nuevo, aunque a nivel competitivo empezó en los años 90, en la Federación Nacional de Andinismo, su popularidad es cada día más grande, y se práctica en las paredes de escalada o al aire libre.
El 2017 será un año de grandes retos para los escaladores guatemaltecos. Uno de los principales eventos será el Festival Centroamericano, que se desarrollará en Sacatepéquez en junio o julio próximo, lo que equivale a la participación en los Juegos Centroamericanos que se disputarán en Nicaragua, debido a que el país sede no cuenta con la infraestructura para realizar la prueba. En septiembre, cuatro atletas juveniles disputarán un torneo clasificatorio en Toronto, Canadá, para buscar las plazas a los Juegos Olímpicos de la Juventud Argentina 2018.
Las Asociaciones departamentales de Sacatepéquez y Santa Rosa son las que más cuentan con cantidad de atletas inscritos.
“La escalada es un deporte que exige al atleta en todas sus capacidades desde lo psicológico hasta lo físico, es por ello que es uno de los más completos”, indicó el entrenador Fredy Aquino, quien tiene 17 años de experiencia en la disciplina.
Agregó que la condición física de los atletas juega un papel importante, la cual va de la mano de los entrenamientos y una alimentación especial.
Los escaladores guatemaltecos poco a poco han ido ganando terreno en las competencias internacionales en Europa y en Estados Unidos.
Héctor García, campeón nacional de la categoría mayor, afirma que cada día es una aventura al máximo y que su principal sueño es representar a Guatemala en competencias internacionales.
Aseguró que aunque parezca algo muy sencillo de hacer, el deporte requiere de mucha concentración y estrategia a la hora de realizar los trazados.
“Lo más difícil es saber leer las rutas, porque uno puede estar abajo pensando cómo hacerlo, pero al momento de escalar todo cambia. Uno debe saber manejar los éxitos y las frustraciones, pues no siempre todo sale como se tiene planeado”, dijo García.
Ayleen es la campeona nacional en la rama femenina. El deporte ha cambiado por completo su vida, pues el ambiente en que se desenvuelve es de alegría y la amistad que existe entre los atletas ha sido clave para su crecimiento personal y deportivo.
“En los entrenamientos y competencias puedes conocer muchas personas y hacer amigos. Además uno aprende observando la técnica de los demás. Las competencias internacionales me han dado otra perspectiva porque todo es muy diferente a como se hace en el país”, aseguró Guaré.
Érick Morales es otro de los atletas destacados y tiene como meta seguir sumando experiencia a escala nacional e internacional. El objetivo del seleccionado es luchar por un boleto rumbo a los Juegos Olímpicos del 2020.
“Sueño por competir por el país y ponerlo en un lugar muy alto, por eso me he propuesto conseguir la mayor cantidad de fogueos y entrenar fuerte”, manifestó Morales.