Más que un oro, esa medalla representó el esfuerzo del marchista guatemalteco, siendo el primer y único nacional que ha hecho ondear la azul y blanco en todas las competencias del ciclo olímpico.
En 2011, el humilde marchista inició su camino en el ciclo olímpico, con la medalla de oro conquistada en los 20 kilómetros de marcha en los Juegos Panamericanos que se disputaron en Guadalajara, Jalisco, México, al ingresar a la meta con un tiempo de una hora, 21 minutos y 51 segundos.
Un año antes, ya había demostrado su gran potencial, cuando impuso la marca mundial del año en los 10 mil metros marcha, con un tiempo de 40:38.74, en el XIX Torneo Internacional de Atletismo.
Los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, marcaron un antes y un después en la historia del deporte nacional, Barrondo volvió a llenar de orgullo a los guatemaltecos, al ganar la primera medalla olímpica para el país en esas justas.
Érick fue reconocido en el mundo de la marcha, y en cada competencia los ojos de los jueces siempre lo perseguían. En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, Barrondo fue descalificado a pocos kilómetros de la meta en los 20 kilómetros.
El medallista demostró que eso no impediría alcanzar sus metas, y en los 50 kilómetros cuido cada kilómetro, hasta llegar a conquistar la medalla de oro.
En los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, también ganó la medalla de plata en la distancia de 50 kilómetros, y este fin de semana consiguió la presea que le faltaba, en las justas centroamericanas de Managua.
“Gracias a Dios dimos nuestro primer paso en el inicio de este ciclo olímpico un paso seguro y con fe. En lo personal me siento satisfecho por lo que logramos y a la vez comprometido con Guatemala”, inició el mensaje el medallista, que se ha caracterizado por motivar a la población guatemalteca a dar lo mejor en todo lo que realiza.
Barrondo también agradeció a su entrenador, a las autoridades de CDAG y COG, y a todos los guatemaltecos, reiterando que no ha sido fácil, pero todo lo hace con amor y pasión por Guatemala.