Los elogios entre ambas prevalecieron en la plática. “Cuando a mí me pregunta quién es la mejor atleta de Guatemala, sin duda respondo: Heidy Juárez”, indicó Lola.
La huella que Molina y Juárez dejaron es imborrable. Cada éxito es ahora un lindo recuerdo, que en su momento fue aplaudido a lo grande, como esa medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2003 de María Dolores o el cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, de Heidy.
“Creo que el papel que hicimos en el deporte femenino fue satisfactorio. Se formó una base importante y se impulsó a las nuevas generaciones a mantener la línea de los buenos resultados”, consideró Juárez.
La exseleccionada de taekuondo marcó una época dorada, en especial por ser la primera mujer guatemalteca en ganar una medalla a escala panamericana, al colgarse el oro en Winnipeg 1999.
Los colores azul y blanco siempre fueron la inspiración para Molina y Juárez. “Siempre se trató de poner a Guatemala en lo más alto, dejando a un lado las diferencias, y se demostró que la unión y el respeto es lo que los hace llegar lejos”, expresó Molina.
María Dolores Molina
Formación Integral
Aunque Juárez se retiró de las competencias en el 2007, el taekuondo sigue siendo parte de su vida y ahora se dedica a formar a niños y jóvenes en el deporte, con la implementación de un programa integral que transmite confianza y motivación para alcanzar las metas.
“No soy de las personas que opinan que la mujer es más que el hombre, pienso que hay una igualdad entre géneros. Todos estamos capacitados para hacer las cosas. Siempre les digo eso a mis pequeños, en especial a las chicas, porque en esta sociedad existen muchas etiquetas”, compartió la exseleccionada de taekuondo.
Aseguró que para mejorar el deporte en general Guatemala necesita muchos cambios culturales y empezar a transformar mentes.
Por su parte, Molina consideró que el deporte es un estilo y filosofía de vida, el cual debe ser colectivo. “Aunque solo una persona gane una medalla, todos siguen entrenando unidos para lograr los objetivos”, dijo.
Explicó que gracias al deporte las personas pueden volverse más disciplinadas, en especial fomenta el crecimiento del ser humano. “Cuando las diferencias se acorten vamos a tener realmente paz para alcanzar la madurez como sociedad”, expresó.