A pesar del poco apoyo para sus entrenamientos, la atleta de 21 años originaria de la aldea Varsovia, San Juan Ostuncalco, sigue dando resultados en el atletismo.
Hace cuatro años llegó a la asociación de Quetzaltenango para convertirse una deportista federada, sin embargo, su amor por el atletismo viene desde muy pequeña tras el impulso y sus primeros entrenamientos al lado de su papá, Érick Monterroso, quien es atleta con discapacidad visual.
“Mi papá es mi inspiración, desde pequeños junto con mis hermanos nos ha inculcado la pasión por el deporte. A pesar de que él tiene dificultad visual se dedicada a entrenar y nosotros lo apoyamos, corremos juntos a él para poder guiarlo, así fue como empezó la pasión por correr”, explicó la corredora quien es la campeona nacional en los 5 mil metros planos y quien divide sus entrenamientos en el complejo de Xela y en los alrededores de su aldea.
Monterroso no ha tenido mucha participación internacional, pero en el 2017 fue medallista de oro en el campeonato mayor de atletismo que se desarrolló en Tegucigalpa, Honduras, sin embargo, no logró ser tomada en cuenta para los Juegos Centroamericanos en el inicio del ciclo olímpico. Entre otros resultados que cosechó el año anterior fue ganar el medio maratón de Xela algo que significó mucho para ella.
“Tuve un buen año a pesar de los inconvenientes, el ganar los 21 kilómetros de Xela fue algo especial porque fue una prueba muy exigente donde los atletas más experimentados sobresalen”, destacó Monterroso.
Ahora los desafíos son mayores y reconoce la necesidad de seguir entrenando más fuerte y también combinar el deporte con los estudios de ciencias jurídicas en el Centro Universitario del Occidente (Cunoc).
“Quiero que este año los resultados sean mejores, no será algo fácil, pero buscaré trabajar para representar bien a Quetzaltenango a nivel nacional y así tener la oportunidad de representar a Guatemala en campeonatos internacionales”, expresó la corredora.