Deporte Nacional

Personaje del Año 2024, Adriana Ruano: Agradezco el cariño y el apoyo de todos los guatemaltecos

Adriana Ruano puso a Guatemala en la cúspide del deporte olímpico, luego de haber ganado la primera medalla de oro en París, logro que le permitió ser elegida como Personaje del Año de Prensa Libre.

Adriana Ruano

Adriana Ruano Oliva, le abrió las puertas de su residencia a Prensa Libre, para hablar de todo lo vivido en el 2024 y el sueño cumplido de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpico de París. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

El 2024 se convirtió en un año inédito para el deporte guatemalteco. La medalla de oro de Adriana Ruano en los Juegos Olímpicos de París marcó un hito y un gran precedente que puso al país en el centro de las grandes potencias. El himno de Guatemala se entonó por primera vez en unas justas olímpicas.

La gloriosa actuación en las justas parisinas fue motivo del reconocimiento como Personaje del Año 2024, otorgado por Prensa Libre por ser la primera guatemalteca en alcanzar la presea dorada. Este es un hecho de gran magnitud deportiva y para el país.

La medalla ha sido una muestra de perseverancia y mucha disciplina para cumplir los sueños. Hoy, aquella niña que soñó emular en la gimnasia a Luisa Fernanda Portocarrero terminó en el Olimpo en el tiro con armas de caza, lo cual la convirtió en su máxima exponente.

“Muchas gracias por permitirme cerrar el año de esta manera y por este gran honor que me dan por parte de Prensa Libre”, expresó Ruano.

Este baño áureo concluyó con la asignatura pendiente tras su primera participación en unas justas olímpicas, en Tokio 2020, donde terminó en el puesto 26.

Además, Ruano impuso un nuevo récord olímpico, al romper 45 platos en una final, y con ello batió la plusmarca de la eslovaca Zuzana Rehak (43) en Tokio 2020.

Después de todo este tiempo, ¿ya terminó de asimilar su logro?

Aún no —sonríe—, no he tenido el tiempo, pero ya logré ver mi final hace poco, y pues creo que fue la primera vez que pude dimensionar lo que este logro significa para mí, para mi compañero —Jean Pierre Brol— y para toda Guatemala.

¿Cómo vivió ese instante al ver su final?

Fluyeron los sentimientos, se me derramaron las lágrimas al volver a vivir ese momento, ver a mi familia ahí apoyándome en esa final. Creo que ya necesito el tiempo para analizar y platicar del tema, ya que han sido cuatro meses después de los Juegos Olímpicos de no parar y de estar compartiendo un poco de mi tiempo en diferentes actividades con los guatemaltecos.

Recuérdenos cómo vivió el momento del oro.

Con un sentimiento de gratitud, porque es un privilegio tener esta oportunidad que Dios le regala a uno de ver los frutos de tantos años de trabajo, de sobrepasar obstáculos, de ser resilientes y, sobre todo, poder ver a mi familia apoyándome y a mis entrenadores de gimnasia, Carlita y Juan Pablo Monterroso, quienes, junto a sus hijos, pudieron estar allí y vivir ese sueño que comenzó en la gimnasia y se trasladó al tiro.

Además, lo viví con mucha nostalgia al recordar a mi papá, ya que él ha sido mi motor en todo este proceso, y lo recuerdo con aquella ilusión que él tenía de verme en unos Juegos Olímpicos; me pongo a pensar qué hubiera hecho él en ese momento.

¿Qué sintió al instante de escuchar el himno de Guatemala?

Me trasladó al pasado, cuando era niña. Cuando escuchaba el himno nacional y lo entonaba, me visualizaba en un podio olímpico al punto que se me salían las lágrimas por lo real que lo percibía. Me hizo recordar a aquella niña que algún día se atrevió a soñar en grande.

Adriana Ruano hizo historia al ser la primera atleta que logra hacer sonar el himno de Guatemala en unos Juegos Olímpicos, luego de ganar la medalla de oro en París 2024. (Foto Prensa Libre: COG)

¿En qué cree que impactó el logro de la medalla olímpica?

En mi deporte, el tiro, ha sido bonito ver a varios atletas que se habían retirado y regresaron; y fuera de él, ver cómo la gente lo vivió y nos demostró su apoyo y cariño. Fue bonito regalarle alegría al país.

¿Cómo ha vivido esta experiencia de compartir su testimonio deportivo y de vida?

Ha sido una etapa donde me he salido de mi zona de confort y siempre he dicho que, al salir de esa zona, uno va por el camino correcto. Ha sido algo nuevo, no suelo ser tan sociable ni tan abierta con mi vida, pero yo se lo pedía a Dios. Es parte de mi propósito y es algo que tengo que cumplirle a Él, a la vida, a mi gente de Guatemala, y ha sido lindo compartir mi testimonio y poder aconsejar a las personas.

Lo más bonito que yo he podido recibir de esta etapa ha sido el cariño de las personas, y poder compartir este logro y ver que los demás se suman a él, ya que, al final, este triunfo también es de ellos.

¿Cómo ve la asignación de Guatemala como sede para los Juegos Centroamericanos 2025?

Como una gran oportunidad para mejorar en muchos aspectos. Es para que el deporte en Guatemala crezca, para que más gente se acerque a apoyar, pero que se aproveche para bien y, además, que sea para mejorar la infraestructura deportiva, pues tenemos escasez en este sentido; por ejemplo, en mi deporte, apenas tenemos solo una cancha. Espero que esto se aproveche de la mejor manera.

¿Cabe la posibilidad de que el tiro inicie su ciclo olímpico compitiendo en estos juegos?

Sí, hay una posibilidad, pero hasta ahora no hay nada confirmado. Sin embargo, es una oportunidad para hacer crecer el tiro a nivel centroamericano, ya que el tiro con escopeta solo se practica en Panamá y Guatemala. No tengo total conocimiento del resto de países, pero es una bonita oportunidad para que este deporte crezca.

¿Qué viene para Adriana Ruano en el 2025?

Iniciaremos el ciclo olímpico en busca de la clasificación para Los Ángeles 2028. Tendremos nuestras primeras copas del mundo en Argentina y Perú; además, la clasificatoria para los Centroamericanos y del Caribe del 2026. Será un año tranquilo, pero aprovecharemos para hacer algunos cambios técnicos. Vamos con mucha ilusión y nuevos retos.

¿Este nuevo ciclo olímpico la hace soñar de nuevo con una medalla en Los Ángeles 2028?

Si ya vimos que se pudo una vez, ¿por qué no buscar una segunda medalla? Algo quiero dejar como mensaje a Guatemala: aparte de agradecerle todo el apoyo y cariño, que jamás me imaginé, decirle que en el deporte, como en la vida, no siempre es ganar. Al contrario, en ocasiones, uno falla más de las veces que logra tener éxito. Así me veo en este nuevo ciclo, sin la expectativa ni la obligación de tener que ganarlo todo, pero mi meta siempre es dejar al país lo más alto posible.

Una de mis metas es meterme en un podio de copa del mundo y un campeonato mundial; son mis objetivos más grandes, porque nunca he ganado estas competencias.

¿Qué consejo podría dar, en general, para que los guatemaltecos luchen por alcanzar sus sueños?

Que traten de tener una meta y una ilusión en la vida. Regresar a las ilusiones que teníamos de niños y ver lo que nos gusta y nos apasiona. Tener claro hacia dónde queremos ir; y, cualquiera que sea la meta u objetivo que tengan en mente, que hagan las cosas bien, de la mano de los valores, evitar hacerle daño a los demás en ese rumbo por llegar más rápido, y tener a Dios en nuestro camino. Por último, ser resilientes, y cualquier camino vale la pena; siempre tendrá sus obstáculos, pero la clave está en disfrutar el recorrido.

ESCRITO POR:
Douglas Suruy
Periodista de Prensa Libre, especializado en deportes con 14 años de experiencia. Reconocido por coberturas como el Mundial de Rusia 2018 y Colombia 2011 (Sub20).