Leclerc, que salió sin daños de su monoplaza después del accidente, dejó así liderar la carrera en ese momento a su gran rival, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder de la general del Mundial y vigente campeón mundial.
Antes de esta carrera, Leclerc, segundo de la general, estaba a 38 puntos de Verstappen en el campeonato de pilotos.
Leclerc había sido el ganador en la anterior carrera, el Gran Premio de Austria. Tras dominar en la sesión de clasificación del sábado parecía el favorito a vencer este domingo en el circuito de Le Castellet.
Hasta el momento de su accidente, Leclerc controlaba bien la situación pese a la presión de Verstappen. Sin embargo, perdió el control de su Ferrari, hizo un trompo y terminó contra los neumáticos de la barrera de seguridad a baja velocidad.
Sus gritos de frustración tras la salida de pista tranquilizaron pronto sobre su estado de salud. La desilusión, eso sí, era evidente, tanto para él como para un número importante de seguidores, en un circuito cercano al Principado.
Ferrari tuvo ya varios abandonos por avería del motor de Leclerc o de su compañero de equipo, el español Carlos Sainz Jr.
Increíble la radio de Charles.
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— Raúl (@RaulSanz) July 24, 2022