Los Juegos Olímpicos efectuados del 5 al 21 de agosto fueron una distracción bienvenida para muchos brasileños molestos por la corrupción endémica y una economía que pasó de ser la consentida de los analistas a una en grave recesión, sumida en su peor crisis financiera en décadas.
Se celebraron fiestas en las calles cuando la querida selección nacional derrotó a Alemania para ganar la medalla de oro en fútbol, redimiéndose después de que los alemanes la humillaron al vencerla 7-1 en la semifinal del Mundial hace dos años.
Con el festejo olímpico ya en el pasado, “regresamos a las divisiones, los pleitos”, dijo Fabiano Angélico, consultor político que vive en Sao Paulo.
El Senado inicia el jueves la fase final del juicio a Rousseff, que fue suspendida en mayo de su puesto por presuntamente violar las normas fiscales al administrar el presupuesto federal. Varios días de deliberaciones, incluido un discurso a los legisladores pronunciado por la misma Rousseff, culminarán en una votación definitiva a principios de la próxima semana.