Este logotipo sustituirá al polémico emblema diseñado por el japonés Kenjiro Sano, quien fue demandado por plagio en agosto ante la justicia belga por el diseñador gráfico Olivier Debie.
“Esperamos al menos unas 10.000 propuestas esta vez” , señaló a la agencia local Kyodo el director del comité seleccionador del logo, Ryohei Miyata.
Cualquier nipón o residente extranjero en Japón podrá optar con su logotipo a la convocatoria, cuyo ganador recibirá un millón de yenes (unos 7.600 euros) y una invitación para la ceremonia de apertura de los Juegos.
Además del escándalo entorno al logotipo, el Gobierno nipón también se vio obligado a desechar el diseño inicial del estadio olímpico, un proyecto de la arquitecta Zaha Hadid que fue criticado por su elevado coste y su excesiva magnitud.
Pese a que aún no hay un proyecto arquitectónico que sustituya al de Hadid, la construcción del estadio olímpico de Tokio 2020 está prevista que comience a principios de 2017.