“Tras ser sometida a un nuevo escaneo, la lesión muscular que padecí en Roma desgraciadamente no me permitirá competir en los torneos de césped que tenía previstos”, anunció Sharapova en un comunicado.
“Seguiré trabajando en mi recuperación y mi próximo torneo será el de Stanford, a partir del 31 de julio próximo”, dijo.
En enero de 2016, durante el Abierto de Australia, Sharapova dio positivo por meldonium, producto añadido el 1 de enero de ese año a la lista de sustancias prohibidas.
Privada de la competición durante dos años por la Federación Internacional de Tenis (ITF), a partir del 26 de enero de 2016, vio reducida luego su sanción a 15 meses por el Tribunal del Arbitraje Deportivo (TAS).