Sharapova lo recuerda también. Más que nada porque su racha de 17 derrotas ante Williams comenzó ese día. Ambas jugadoras avanzaron el domingo a los cuartos de final en el Abierto de Australia, donde se encontrarán en una repetición de la final del año pasado.
“Me gusta jugar contra la mejor del mundo, ella ha probado serlo en el último año — los últimos, muchos, años”, dijo Sharapova sobre Williams tras vencer a la suiza Belinda Bencic por 7-5, 7-5 en la cuarta ronda el domingo.
El dominio de Williams en el tenis femenino ha creado una enorme brecha entre ella en la número uno del mundo y el resto de las jugadoras. La estadounidense ha ganado 21 títulos de Grand Slam, incluyendo los Abiertos de Australia y Francia y Wimbledon el año pasado.
Ha ganado el cetro en Australia seis veces, un total récord. El año pasado, Williams estuvo muy cerca de ganar los títulos de las cuatro grandes citas, lo que la habría hecho la primera persona en completar el Gran Slam de un año en 27 años.
Pero haber perdido, dijo Williams solamente le hace quererlo más. “Toda mi carrera yo he estado motivada por derrotas”, dijo Williams el domingo tras vencer a la rusa Margarita Gasparian por 6-2, 6-1 en apenas 55 minutos.
“Es lo mío. Cuando pierdo, mejoro”. Williams ha arrasado en la primera semana en Melbourne sin perder un set. A la pregunta de si su récord ante Sharapova le da confianza, respondió que no le importa con quién juega.
“Siento que estoy muy confiada en mi juego en estos momentos, no especialmente contra ella ni otro oponente en particular” , dijo Williams. Simplemente veo como estoy jugando ahora y siento que si sigo haciéndolo bien, va resultar”.
A los 34 años, es la mujer de mayor edad en la cima del ranquin, pero la edad parece no importar. Cada torneo en el que juega es otra oportunidad para que Williams haga historia. Con otro cetro en Melbourne, la estadounidense alcanzaría a Steffi Graf con 22 títulos de sencillos.