Esta semana Serena, la menor de las Williams posó para la reconocida revista Vanity Fair, en la que han aparecido muchas personalidades, especialmente actrices y cantantes mostrando su vientre al desnudo.
El deporte y el embarazo es algo que muchas deportistas han disfrutado, algunas deciden dejar el alto nivel durante los seis meses de gestación, otras bajan el ritmo y hay quienes continúan con la exigencia para estar entre las mejores y ha crecido el debate si hay riesgo de competir embarazada.
Alysia Montano de atletismo
Recientemente la atleta olímpica estadounidense Alysia Montano, de 34 años, sorprendió a todos al competir en los 800 metros planos. “Hice mis deberes. Consulté con mis médicos, pedí consejos a muchos profesionales del ejercicio y hablé con muchas mujeres que han seguido haciendo ejercicio durante sus embarazos”, relató Montaño en su blog.
Chontel Duncan de fitness
La atleta y bloguera australiana practicó su especialidad hasta que atravesó las 39 semana de su embarazo, cuando aún se notaban sus abdominales. Luego de convertirse en madre reconoció los problemas que tuvo para dar a luz: “Hubo diversos inconvenientes para sacar a Jeremiah de mi vientre, ya que mis abdominales lo habían encerrado de una manera muy tensa”, contó.
Lea-Ann Ellison de fisicoculturismo
Lea-Ann Ellison, una exfisicoculturista quién a sus 35 años de edad, tercer embarazo y más de 32 semanas de gestación, publicó unas fotografías en su cuenta de facebook en las que se muestra levantando pesas.
“Practiqué Cross Fit durante dos años y medio y creo firmemente que el embarazo no es una enfermedad, sino un momento para deleitarse con la capacidad de tu cuerpo de hacer cosas importantes”, publió Lea-Ann Ellison.
Amber Miller de maratón
La atleta Amber Miller, embarazada de 39 semanas de su segundo hijo, terminó los 42 kilómetros del Maratón de Chicago celebrado el 11 de octubre del 2011, con un tiempo de 6 horas y 25 minutos, y después, en vez de tomarse un largo descanso se fue al hospital para dar a luz a su segunda hija, June.
“Las contracciones se hicieron más regulares después de cruzar la meta, así que paré a tomar un sandwich y luego fui al hospital”, aseguró Miller al Chicago Tribune.
