Cuando todo parecía que Márquez celebraría su vigésima primera victoria en MotoGP, el experimentado piloto italiano recuperó terreno a falta de 10 vueltas, dio caza al español en el último giro y terminó imponiéndose magistralmente para felicidad de la parcialidad argentina, que lo arropó desde su llegada.
En la última vuelta Márquez, que lideraba, fue alcanzado y superado por Rossi, y en un intento por tomar de nuevo la punta, el español tocó la rueda trasera de la Yamaha del italiano a la salida de una curva y terminó por el suelo.
“Me disgusta mucho que se haya caído, lo pasé en la frenada, él en medio de la curva me tocó y luego en la salida me volvió a tocar y se cayó, espero que no haya sufrido heridas”, dijo un eufórico Rossi a la prensa.
“Es importante esta victoria para el campeonato y lo único que quiero es seguir así hasta el final”, comentó el italiano, que celebró en el podio vestido con la camiseta de la selección de fUtbol de Argentina y marcada a la espalda con el 10 y el apellido “Maradona”.
Márquez, de 22 años, parecía impotente cuando la Yamaha con el número 46 lo superaba cuando ya se veía la bandera a cuadros en el circuito de Termas de Río Hondo, una pista de curvas rápidas, dura para los neumáticos, que según dijo el español favorecía a la marca japonesa.