“Esos recursos son indispensables para concluir la obra en el plazo olímpico, que terminará en julio. De cualquier forma, confiamos que (el ministro de Hacienda Joaquim) Levy va a liberar ese dinero extra”, dijo el secretario, citado por el diario O Globo de este viernes.
La nueva línea del metro de Rio, prometida para junio próximo, es una extensión de otra que va del centro de la ciudad y que pasa por los famosos barrios de Copacabana e Ipanema, en la rica y turística zona sur. Su recorrido llegará hasta Barra de Tijuca (oeste), donde se ubican la villa y el parque olímpico, en un viaje en metro de media hora desde el centro.
El metro estará integrado a un sistema de autobuses por carriles exclusivos que llegarán directamente a las instalaciones olímpicas.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha destacado la importancia de terminar esta obra, pues el trayecto de 35 km desde el centro llevaría en auto unas dos horas debido al siempre intenso tránsito carioca.
Además de los 945 millones de reales, Rio necesitará de otros 500 millones para obras de una estación que no estará lista para 2016. Así, el presupuesto de la obra subió de 8 mil 500 a 9 mil 700 millones de reales (US$2.3 a US$2.6 millones) por cambios en reglas internacionales y aumento en el costo de los fletes, indicó O Globo.
El incremento llega en medio de la profunda crisis económica con recesión, alta inflación y desempleo que atraviesa el gobierno de Dilma Rousseff, amenazada además con un juicio político.
A inicios de julio, una auditoría del Tribunal de Cuentas del estado de Rio de Janeiro (TCE-RJ) había advertido que esas obras corren “alto riesgo” de no estar listas antes de los Juegos.
La obra está a cargo de un consorcio liderado por la gigantesca constructora Odebrecht, cuyo ahora expresidente Marcelo Odebrecht está preso, acusado de sobornar a directivos de la estatal petrolera Petrobras a cambio de gigantescos contratos.