Aunque el mariscal de campo estelar de los Raiders, Derek Carr, a través de un mensaje que trasmitió por las redes sociales, asegura que los jugadores no tienen nada que ver en la decisión y que les hubiese gustado quedarse en Oakland, el rechazo de los aficionados es completo.
Carr reconoció que no era la mejor manera de dejar Oakland, pero a la vez reiteró que los jugadores no tenían ningún tipo de responsabilidad en la decisión y que entendían como funcionaba el negocio de la NFL.
De ahí que el propio dueño de los Raiders, Mark Davis, también ha pedido a través de un mensaje dirigido a los aficionados, que estaba “preocupado” por su reacción durante los dos años que aun desean seguir en Oakland hasta que se acabe de construir el nuevo estadio en Las Vegas.
“Los Raiders nacieron en Oakland y Oakland siempre será parte de nuestro ADN” , sentenció. “Sabemos que algunos aficionados estarán decepcionados e incluso molestos, pero esperamos que no dirijan esa frustración hacia los jugadores, entrenadores y personal” .
Davis confirmó la continuidad en Oakland por dos temporadas más, pero que para muchos va a ser un calvario porque ya se han comenzado a formar grupos de apoyo de cara a boicotear al equipo y no asistir a los partidos que vayan a disputar.