Excepcional en la subida final a Blockhaus, el colombiano llegó con una ventaja de 24 segundos sobre el francés Thibaut Pinot y el holandés Tom Dumoulin, segundo y tercero respectivamente.
“Sabía que era importante abrir algo de distancia con los otros rivales de cara a la crono (el martes). Después del primer ataque he visto que Pinot y Nibali me seguían pero lo he seguido intentando una y otra vez hasta que he podido finalmente abrir y seguir hacia adelante”, analizó Quintana.
“He dado todo y hemos terminado con esta gran etapa y vistiendo la maglia rosa antes del descanso. Muy contentos de haber hecho una buena selección entre los favoritos y de tomar estos segundos a favor”, añadió el ganador del Giro en 2014.
En la general, Quintana tiene 28 segundos de ventaja sobre Pinot y 30 respecto con Dumoulin. Vincenzo Nibali, su gran rival por la general, queda quinto a 1 minuto y 10 segundos.
“Queda mucho por delante en este Giro, ya veremos el martes si estos 30 segundos sobre Dumoulin son muchos o pocos, pero de momento me quedo con una buena sensación y eso es lo importante por ahora”, dijo sobre el holandés, uno de los mejores contrarrelojistas del pelotón.
“Espero continuar con buena salud y buenas piernas”, concluyó Quintana, visiblemente satisfecho con su rendimiento.
Este lunes es la segunda de las tres jornadas de descanso de la carrera, que vuelve el martes con la primera contrarreloj entre Foligno y Montefalco (centro del país), de 39,8 kilómetros.