El chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) arribó en el puesto 6 y el argentino Kevin Benavides (Honda) en el 17, según los primeros datos oficiales que podrían sufrir después alguna leve modificación.
El australiano registró unas cinco horas y 52 minutos para recorrer los 542 kilómetros cronometrados, una distancia que es la más larga de las 15 etapas de la prueba que este año se disputa solo por caminos de Bolivia y Argentina. Hasta la edición anterior, Chile y Perú fueron animadores casi permanentes.
Goncalves conserva las riendas de la general pero Price le sopla la nuca a tan solo 35 segundos. Walkner marcha a menos de tres minutos; Quintanilla figuraba quinto a casi un cuarto de hora y Benavides séptimo a unos 21 minutos.
“Los 80 últimos kilómetros han sido bastante duros, tanto porque era una etapa larga como por la altitud (unos 4.600 metros sobre el nivel del mar), que pasa factura”, declaró Walkner. Y esa “factura” a la que hizo alusión el austríaco, generó deserciones de pilotos que estaban entre los de arriba, como el portugués Ruben Faría, quien marchaba séptimo en la general y el eslovaco Ivan Jakes, undécimo.
Faria se fracturó la muñeca al caerse de su moto y Jakes abandonó como secuela de una lesión en la rodilla sufrida un día antes, según dijo la organización. También abandonó el francés Eric Croquelois (puesto 74) quien perdió el equilibrio de su KTM y fue evacuado en helicóptero hacia Uyuni. El primer examen médico, según un parte oficial, apunta “a una lesión en el miembro superior izquierdo”.
La séptima etapa se correrá el sábado entre Uyuni y la ciudad argentina de Salta, mientras que el domingo habrá descanso. La carrera finalizará el 16 de enero en Rosario, Argentina.
