La vestimenta de Taufatofua, que competirá en PyeongChang en la categoría de esquí de fondo, había generado muchas especulaciones en las redes sociales en relación a si este repetiría el atuendo tradicional del que ya hizo gala en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Finalmente, Taufatofua optó por lucir la “ta'ovala”, una tela que mujeres y hombres tonganos se atan alrededor de la cintura en todo tipo de ocasiones formales y que es considerada el equivalente a la corbata en Occidente.
Se enciende la llama olímpica
La medallista olímpica surcoreana de patinaje sobre hielo Kim Yu-na encendió hoy el pebetero durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, marcando así el inicio del evento deportivo.
La Llama Olímpica, que ha pasado de mano en mano durante 101 días, fue entregada por dos atletas de las dos Coreas del equipo unificado de hockey femenino a Kim, que entró en el Estadio Olímpico de PyeongChang patinando sobre hielo.
La excampeona surcoreana se alzó con el oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver (Canadá) en 2010 y con la plata en los Juegos de Invierno de Sochi (Rusia) en 2014, donde finalmente colgó los patines.
En la actualidad, es una de las atletas más populares y mediáticas de Corea del Sur, así como la embajadora de PyeongChang 2018.
En la anterior cita olímpica de Corea del Sur, los Juegos de verano de Seúl de 1988, tres surcoreanos encendieron el caldero simultáneamente: un maestro, un estudiante de secundaria y un maratonista en esos Juegos.
Satisfacción
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, se mostró orgulloso del “poderoso mensaje de paz lanzado a todo el mundo” en la ceremonia de inauguración de los Juegos de invierno de PyeongChang, durante la que desfilaron como un equipo único las delegaciones de las dos Coreas.
“Todos los deportistas, los espectadores en el estadio y los que nos siguen por televisión, todos nos hemos emocionado y os apoyamos en este mensaje de paz. Unidos en nuestra diversidad somos más fuertes”, afirmó Bach, entre los aplausos del estadio olímpico.