Así pues, el primer Masters 1.000 de la temporada será escenario hoy del enfrentamiento número 36 entre ambos jugadores y el primero tras la final que protagonizaron en el Abierto de Australia. En aquella ocasión se impuso el suizo, mientras que en duelos totales Nadal supera a Federer por 23 victorias a 12.
Protagonistas de una de las rivalidades más potentes de la historia del tenis, los dos exnúmero uno están acostumbrados a medirse principalmente en finales, instancia en la que se han enfrentado en 22 ocasiones. Su duelo en octavos es el más temprano desde la tercera ronda de Miami en 2003.
“Estoy encantado. Para eso vine aquí, para jugar contra tipos como Rafa. Y aquí está”, dijo Federer. “Lo de Australia me ayuda un poquito, pero todavía estoy regresando. Y lo veo como otra oportunidad de construir de cara al resto de la temporada”.
Federer logró en Melbourne contra todo pronóstico su decimoctavo título de Grand Slam, ya que el suizo apenas volvía al circuito después de seis meses de inactividad por lesión, el periodo más largo de su carrera fuera de las canchas.
“Voy a tratar de salir y jugar liberado. Estoy realmente feliz de sentir la energía de vuelta. Si mañana me muevo bien, seguro que voy a tener una oportunidad”, dijo el suizo tras su triunfo del martes.
Nadal, por su parte, cerró su partido de tercera ronda contra Verdasco con un winner de derecha paralela después de una hora y 30 minutos. Fue el decimosexto triunfo del ex número uno sobre su compatriota en 19 encuentros.
También estará en octavos el serbio Novak Djokovic, que batió al argentino Juan Martín del Potro por 7-5, 3-6 y 6-1 y sumó su victoria consecutiva número 19 en el desierto californiano, donde persigue su cuarto título seguido.
El serbio, que batió también a Del Potro en Acapulco a principios de mes, acumula ya además 300 triunfos en torneos de Masters 1.000, la categoría inmediatamente inferior a los Grand Slam.
