Además, dijo, la sustancia tóxica también le ha ayudado con sus problemas de autoestima.
El expugilista de 55 años mostró su lado más íntimo con el diario estadounidense y les confió que después de consumir el veneno del sapo murió y revivió en varias ocasiones.
De acuerdo con la Cadena Ser de España en una nota sobre el caso Tyson “esta droga es muy peligrosa, hasta tal punto, que hace unos años se hizo eco el fallecimiento de un fotógrafo que participaba en un ritual con el actor porno Nacho Vidal.
Fue un caso muy mediático y controvertido, también conocido como la ‘Operación Yurta’.
El exboxeador estadounidense dijo que cuando comenzó a consumir la sustancia, estaba atravesando por un mal momento psicológico. No se sentía a gusto con su cuerpo y le acomplejaba su sobrepeso, expuso.
“Me probé ropa y fue desastroso, me preocupaba mucho por mi peso. El oponente más duro al que me he enfrentado era yo mismo, tenía la autoestima baja. Las personas con grandes egos suelen tenerla baja. El sapo te despoja del ego”, declaró Tyson al medio norteamericano.
Agregó: “Esto es otra dimensión porque antes de probar el sapo yo era un desastre. Morí en mi primer viaje. Me he dado cuenta de que no estamos aquí para siempre, tenemos una fecha de caducidad. La muerte es hermosa”.
Según medios el ‘veneno de sapo’ se extrae de la piel de un tipo de sapo que habita en el desierto de México. Sus efectos sicodélicos son muy tóxicos y peligrosos, e incluso mortales.
Tyson asegura que está “luchando para que los sicodélicos se conviertan en medicamentos que se puedan comprar sin receta en Estados Unidos.