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Sin percatarse que el balón había entrado, el alero de los Knicks Michael Beasley capturó el rebote e inició un contragolpe, lo que provocó la sorpresa de los árbitros y algunos jugadores, que continuaron las acciones como si la pelota no hubiese ingresado.
Los únicos que advirtieron la situación fueron Kyle Anderson y el propio Ginóbili, que ya en la zona defensiva le advirtió de forma airada a uno de los jueces para que convalidara la canasta. Pasada la confusión, a San Antonio le anotaron los tres puntos porque el intento de pase de Ginóbili había sido desde afuera de los 7.4 metros.
El argentino, uno de los jugadores más veteranos del torneo, está completando una temporada brillante y terminó el juego del martes con 12 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y un robo en 23 minutos.
El máximo anotador de San Antonio en la victoria ante los Knicks fue Aldridge, que consiguió 29 puntos, además de capturar seis rebotes. Por el lado de los locales, el mejor fue Beasley, con 18 puntos y 9 recobres.
Con la victoria, los Spurs se afirmaron en la tercera posición de la Conferencia Oeste con un récord de 26 victorias y 12 derrotas, sólo detrás de Golden State Warriors (29-8) y Houston Rockets (26-9). New York, en tanto, se encuentra noveno en la Conferencia Este con 18 triunfos y 19 caídas en busca de un lugar para los play offs.