Ian McLellan, de 45 años, corre desde hace unos diez años. “Mostrarse unidos y no dejar (a los terroristas) ganar, es por eso que estoy aquí”, confiesa a la AFP. “El ambiente es genial”, pese al mal tiempo y a algunas gotas de lluvia, describe.
En la línea de meta, algunos disfraces de superhéroes o de bomberos entre los corredores rinden homenaje a los socorristas que ayudaron a las decenas de heridos después del atentado del lunes por la noche en la sala de conciertos Manchester Arena, que dejó 22 muertos.
Cuando suenan las campanas, los congregados se sumergen en el silencio, roto un minuto después por los aplausos. La canción del grupo Oasis, “Don't look back in anger”, convertida en una melodía emblemática esta semana en la ciudad natal de este famoso grupo, es difundida por altavoces y entonada por algunas voces entre la multitud.
A la misma hora, un vigilante registra los bolsos a la entrada de la catedral de Mánchester, despejada para el oficio. A un centenar de metros, en la modesta iglesia anglicana de Santa Ana, a los pies de la cual se amontonan las flores desde la tragedia, un sacerdote en sotana acoge cálidamente a decenas de fieles.
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— Great Run (@Great_Run) 28 de mayo de 2017
RESULTADOS
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