“No le rehuimos a nada”, señaló el manager Joe Maddon. “Está a nuestro alcance ahora. Odio tener que decirlo, pero lo que quiero es que lo consigamos el sábado”, agregó.
Para una franquicia reconocida por sus derrotas dolorosas, no será un sábado cualquiera. Tampoco ha sido una temporada ordinaria.
Los Cachorros lideraron las mayores con 103 victorias, arrasando con la competencia en su división Central. Ganaron más juegos de visitante que cualquier otra versión de los Cachorros desde 1910.
Y si vencen a Clayton Kershaw y a los Dodgers, se citarán con Cleveland en su primera Serie Mundial desde 1945.
La barrera Kershaw
Ello, por supuesto, les pondrá al umbral de su primer campeonato desde 1908. Pero antes que se pongan a pensar en eso, afrontan el obstáculo de Kershaw, uno de los lanzadores más dominantes de las Grandes Ligas.
Los Cachorros contarán con Kyle Hendricks, el líder de efectividad en las mayores, en el sexto juego. El séptimo partido será el domingo, en caso de ser necesario.
“Hemos ganado dos juegos seguidos antes”, declaró Adrián González, el primera base mexicano de los Dodgers. “No hay nada que diga que no podamos hacerlo el sábado y domingo”, adhirió.
Los Cachorros se encuentran en esta posición tras recuperarse de blanqueadas consecutivas, anotando un acumulado de 18 carreras en los últimos dos partidos. Sus bates han despertado.
Addison Russell siguió su resurgimiento al plato con un jonrón que rompió el empate parda que los Cachorros derrotasen 8-4 a los Cachorros el jueves.
Russell ha bateado jonrones en juegos seguidos, al irse de 10-4 tras apenas dar un hit en 24 turnos al inicio de la postemporada.
Anthony Rizzo también se encendió con cinco hits y un jonrón en los últimos dos duelos, luego de un bache de dos hits en 26 turnos.