El afán por llegar a todos los rincones del planeta, el dinero por los derechos televisivos y, por supuesto, la Liga de Campeones, son los caballos de batalla de los dos campeonatos más renombrados de Europa.
Este 2019 fue un año dorado para los clubes de la Premier League. Más allá del incontestable poderío financiero, que apenas había tenido incidencia en sus vitrinas de títulos en los últimos años, el rendimiento deportivo fue finalmente muy superior al del resto de equipos europeos e Inglaterra recibiría la sexta ‘Orejona’ del Liverpool y la segunda Europa League del Chelsea, amén de una Supercopa de Europa que viajaría a Anfield.
Fue el resultado de un largo proceso de crecimiento iniciado cuando los equipos de la isla, habituales en las fases finales de las Champions de la primera década del siglo XXI, tocaron fondo. Mientras de 2005 a 2009 siempre hubo al menos un representante en la final de la máxima competición continental, entre 2012 y la 2018 ninguno escuchó el himno de la competición en el partido por el título.
Con sus cuatro equipos en las dos finales (Liverpool y Tottenham en la Champions, Chelsea y Arsenal en la Europa League), la Premier interrumpía el monopolio de LaLiga en Europa, especialmente en la Champions: Real Madrid (con cuatro títulos) y Barcelona se repartieron los títulos desde la temporada 2013/2014 hasta la 2017/2018, con dos finales, además, entre ‘merengues’ y el Atlético de Madrid. El dominio también fue notable en la segunda competición, con seis títulos desde 2010.
Maná de las televisiones
Este regreso del fútbol inglés a la pelea por los títulos ha empezado a revitalizar una rivalidad con LaLiga que fue muy enconada en los primeros compases de siglo, con victorias icónicas en ambos ‘bandos’. Desde el famoso taconazo del madridista Fernando Redondo en Old Trafford para eliminar al Manchester United en 2000 hasta el 4-0 del Liverpool en Anfield a los blancos en 2009.
Esos cara a cara en el terreno de juego también se han trasladado a los despachos, con los dirigentes de los clubes pugnando por nuevas vías de ingresos. De Asia a Estados Unidos, LaLiga y la Premier buscan atraer aficionados con intensas giras en la pretemporada estival, luchando ya no solo entre ellas, sino con otros deportes como el básquetbol (NBA) o el fútbol americano (NFL).
De ahí el doble intento fracasado del presidente de LaLiga, Javier Tebas, de llevar un partido liguero español a Miami, una idea que no ha abandonado.
Otro de los frentes de batalla activos entre ambas ligas es el de los derechos televisivos. La Premier supo venderse mejor en su momento y, jugando la baza de ser un campeonato imprevisible y espectacular, se ha destacado en este apartado sobre sus competidores europeos, aunque LaLiga quiere recuperar el terreno perdido.
Fruto del maná de las televisiones, 9 de los 20 equipos de fútbol con más ingresos del mundo en la temporada 2017/2018, según un informe de la consultora Deloitte, son ingleses. Esas cantidades son tan elevadas que equipos sin trascendencia europea -y apenas inglesa- como el Newcastle o el West Ham logran aparecer en ese top-20.
La Liga, a reinventarse
Los triunfos europeos del curso pasado de Liverpool y Chelsea fueron la culminación de un paulatino ascenso de los clubes ingleses a las rondas que nunca debieron abandonar. El Liverpool pisó la final de la Europa League 2015/2016, el Manchester United ganó esta competición la temporada siguiente y los ‘reds’ volvieron a una final, en este caso de Champions, en la 17/18.
Su músculo económico y la presencia de algunos de los mejores entrenadores (Jürgen Klopp o Pep Guardiola) y futbolistas del mundo en sus filas hacen pensar que la Premier ha vuelto para quedarse.
La Liga española, con menos ingresos televisivos, ya sin Cristiano Ronaldo y con Lionel Messi encarando la parte final de su carrera profesional y con un Atlético en horas bajas, está obligada a reinventarse para seguir en lo más alto.
De lo contrario, lo habitual ya no serán las tres Champions consecutivas que consiguió el Real Madrid de Zinédine Zidane, algo que nadie más ha logrado, sino el 4-0 que el Liverpool le endosó al Barcelona en la vuelta de las semifinales de la pasada Liga de Campeones. Todo un aviso a navegantes.
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